Mensuras Metamórficas

En la obra de Alejandra Raffo, vemos con precisión el esfuerzo de muchos por perfeccionar lo que se da a ver de la identidad, y es por eso que la cirugía plástica en su caso, es una herramienta eficaz para alterar deficiencias, mal formaciones que pudiesen tal vez alterar o modificar la visión del otro sobre el rostro que se mira.

Gaspar Galaz C. / Septiembre, 2004

El colectivo humano se reconoce asi mismo desde el lugar de las apariencias. Es decir, el rostro, la cara, las facciones, como la parte más externa y superficial de la identidad. Si embargo, esta exterioridad por lo que muestra y como se muestra, para muchos, es la parte que parece revelar una cierta parte de aquella identidad. De hecho, el “carnet de identidad” es un documento comprobatorio de que tal persona es, porque concuerda su exterioridad con la foto, de esa externalidad.

Lo visible del rostro es apenas una pequeña brisna de lo que oculta en su interior, como dice Heidegger, “El ser se revela ocultándose”, es justamente, esconderse detrás de “la identidad dada por el rostro”. Entonces para muchos el rostro “bien cuidado, bien confeccionado”, pareciera ser la tarjeta de presentación de un ser. Ese rostro se da a conocer, se da a ver y por tanto la mirada del otro, sobre el otro, para muchos es una clave para poder entrar a la parte más oscura, más impenetrable de la identidad del ser.

En la obra de Alejandra Raffo, vemos con precisión el esfuerzo de muchos por perfeccionar lo que se da a ver de la identidad, y es por eso que la cirugía plástica en su caso, es una herramienta eficaz para alterar deficiencias, mal formaciones que pudiesen tal vez alterar o modificar la visión del otro sobre el rostro que se mira. La cirugía plástica modifica de hecho la apariencia exterior tornándola tal vez bella y eficiente como máscara.

También, podríamos pensar que la apariencia exterior pudiese dar signos relevantes en cuanto a la aceptación del sí mismo y con el otro, por lo tanto, en el trabajo de Alejandra Raffo, quedan patentes los esfuerzos de miles de seres humanos, que se preocupan, amparados en la cirugía, ¨para modificar su apariencia exterior¨, como tendiendo un puente eficaz, para entrar en el otro mundo, el interior, el profundo, el insondable.

La artista trabaja con la metamorfosis externa de la identidad, sin embargo, existe una identidad interior, es decir, ¨la verdadera identidad del ser, inamovible, inalterarble¨, la maldad y la bondad persistirán en aquel ser, sea cual sea las modificaciones que su apariencia exterior pueda llegar a tener.

En términos de ocultamiento, mencionamos alteraciones que caducan con el paso del tiempo, es el caso de las metamorfosis quirúrgicas.